Si hay una gran cantidad de pacientes que son capaces de vivir una vida normal con los medicamentos y ese es el objetivo final de los medicamentos.
Cuando le recetamos un medicamento para el dolor crónico lo que estamos buscando es cualquier aumento en la funcionalidad y/o una disminución en el nivel global del dolor por lo que si le ofrecemos un paciente una píldora, lo que queremos es de decir: ” Hey con esta píldora es capaz de hacer muchas más de sus actividades normales o es usted capaz de hacer esto que usted no podía hacer antes “.
Por otra parte, también queremos poder decir que si su nivel de dolor normal era de 8 sobre 10 y ahora gracias al medicamento o las terapias que le hemos proporcionado su nivel de dolor puede ser un 2 sobre 10. Así que cuando estamos evaluando a alguien le hacemos una variedad de preguntas para ver cómo su dolor está afectando su vida en general, por lo que podría estar afectando sus actividades de vida diaria como ducharse, lavar los platos, limpiar la casa.
Puede afectar a sus actividades de recreación así es que si solían disfrutar de paseos a caballo, jugar golf o baloncesto o simplemente tomar una caminata y ahora no lo hacen es otra manera de que poder evaluar. La tercera forma es por medio de sus actividades de trabajo si antes los pacientes eran capaces de trabajar tal vez 8 horas sin ningún tipo de limitaciones y ahora solo puede ser capaz de trabajar 6 horas antes de tener que tomar un descanso o existen limitantes a ciertas cosas que antes podría hacer en el trabajo.
También los niveles de dolor. Por lo general utilizamos una escala de dolor 0 a 10 y buscamos la reducción en los niveles de dolor cuando realizamos ciertos procedimientos o se prescriben ciertos medicamentos.