Los médicos de atención primaria pueden recetar medicamentos, pero muchas veces cuando se llega a una cierta dosis o una cierta frecuencia pueden preferir dejar en nuestras manos como profesionales médicos el tratamiento del dolor con el fin de incorporar efectivamente la administración de medicamentos.
La razón de esto es que la administración de altas dosis o la administración de medicamentos frecuentemente puede dar lugar a efectos secundarios significativos, así como probabilidad de adicción y dependencia a los medicamentos.
Nosotros, como médicos de tratamiento del dolor estamos mejor entrenados para ser capaces de manejar los medicamentos y detectar a alguien con factores de riesgo que presente señales de alerta que pueden estar asociados con la dependencia a los medicamentos o una adicción a los medicamentos.